En México hay 25.7 millones de niños y niñas de entre 6 y 17 años de los cuales un 8.7% de ellos no asiste a la escuela , de acuerdo con la Encuesta Nacional del Sistema de Cuidados (ENASIC) 2022. La falta de dinero, así como la falta de interés, o conflictos familiares son algunas de las razones de esta deserción escolar .
Tuiio, una iniciativa de Santander, tiene un programa de educación financiera en el que ayuda a mujeres a que mediante la digitalización entiendan y usen los servicios financieros mediante una técnica llamada “gameif”, que es educar a las personas con juegos; por ejemplo, cómo usar un cajero automático. “Diseñamos tutoriales y en WhatsApp les distribuíamos un jueguito en donde se diseñó un cajero virtual para aprender a consultar su saldo”, explica en entrevista Norma Castro, CEO de Tuiio. “Mediante ese juego, ellas practican y no corren ningún riesgo”. La plataforma tiene diversas sucursales en todo el país a las que -hombres y mujeres- pueden recibir asesoría personalizada. En México, 33.1% de las mujeres que viven en zonas rurales tienen una cuenta de ahorro formal, mientras que para los hombres el porcentaje es mayor, con 44%, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF), 2021. En cuanto al crédito, 23.5% de las mujeres que viven en estos lugares cuentan con un crédito formal, una cifra no tan lejana al 23.9% de los hombres. Tuiio, además de dar capacitación sobre el uso de infraestructura del sistema financiero, también ofrece productos de ahorro y crédito para que mujeres emprendan un negocio. La iniciativa arrancó en 2017 y hasta el momento ha dado más de 14,000 millones de pesos divididos en 1.5 millones de créditos, comenta Castro. El 40% del financiamiento que dan va a mujeres que viven especialmente en Estado de México, Guerrero, Veracruz y Oaxaca.
14% de las mujeres logran que sus hijos vayan más tiempo a la escuela El efecto de estos créditos no solo tiene efectos positivos en los negocios de las mujeres que emprenden: 54% de las mujeres que entraron en esta iniciativa -mediante crédito o ahorro- logró aumentar sus ingresos. Un 48% logró hacer mejoras en su vivienda mientras que un 36% logró mejorar la capacidad para pagar los gastos de educación de sus hijos y un 14% evitó que sus hijos abandonaran sus estudios para ponerse a trabajar y ayudar en los gastos del hogar. Una vez que las mujeres logran ver los efectos positivos del ahorro y crédito, mejoran su percepción del futuro. “Las clientas dicen: sí me espera un futuro mejor, sí puedo lograrlo, sí puedo sacar adelante a mis hijos y tener esta independencia económica”, aseguró Castro.
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