La diferencia entre la generación de ingresos y las necesidades del gasto público se acrecentaron en 2024 , al nivel más alto del que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) tiene registro desde 2008. Cifras al cierre del cuarto trimestre del año pasado refieren que los Requerimientos Financieros del Sector Público, que miden el déficit presupuestario, alcanzaron 5.7% del Producto Interno Bruto (PIB), el cual, aunque fue menor en 0.2 puntos porcentuales que la estimación publicada en los Criterios Generales de Política Económica 2025, fue el más alto del que Hacienda tiene registro.

Las cifras oportunas y actualizadas al cierre de 2024 de Hacienda refieren que el 5.7% del PIB es el monto más alto registrado desde 2008, mientras que el segundo y el tercero fueron registrados en los años 2014 y 2022, con 4.4% del PIB y 4.3% del PIB, respectivamente. El porcentaje del PIB registrado al cierre de 2024 es hasta 2.5 puntos porcentuales más que lo que Hacienda proyectaba en abril de 2023, cuando entregó los Precriterios económicos para 2024, que era 3.2% del PIB. Más tarde en septiembre de 2023, Hacienda proyectaba que los RFSP pasarían de 5.4% del PIB en 2024 a 2.7% del PIB en 2025. La perspectiva, más actual, en los Criterios Económicos 2025, y presentada a finales de 2024 estima que al cierre del año pasado este indicador llegaría a 5.9% del PIB, para bajar en 2025 a 3.9% del PIB. Especialistas en materia de finanzas públicas atribuyeron el crecimiento de este déficit a un menor dinamismo en la recaudación de los ingresos petroleros, además de un mayor presupuesto ejercido, acudiendo a deuda, para culminar las obras emblema de la administración federal pasada en 2024, a cargo de Andrés Manuel López Obrador. El subsecretario de Hacienda y Crédito Público, Edgar Amador Zamora explicó que la elasticidad entre el crecimiento de la economía es una de las variables más importantes en la recaudación de ingresos por impuestos, por lo que están muy pendientes “a los riesgos de que la economía sea sustancialmente distinta a la proyectada en la planeación presupuestal.” “No vemos que lo que está ocurriendo en el sector agrícola, se vaya a extender a otros sectores de la economía, por supuesto que hay incertidumbre de corto plazo, estamos seguros que en cuanto se definan las reglas comerciales, se publiquen las leyes secundarias (del sector eléctrico) en el corto plazo, la incertidumbre disminuya, podamos recuperar la senda de crecimiento. Y por supuesto que efectivamente una de las variables más importantes para que se cumplan los objetivos fiscales es el paso y cadencia de la economía, confiamos en que es un efecto temporal”, añadió. Destacó que ante una falla en los cálculos se tiene la estrategia de ir construyendo amortiguadores financieros para cubrir una eventual faltante en los ingresos, como los fondos FEIP para la estabilización de los ingresos federales, y el FEIEF enfocado a la estabilización de los ingresos de las entidades federativas.

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