La economía estadounidense se mantiene resiliente y los especialistas consideran que hará un “aterrizaje suave” luego del periodo de elevada inflación y altas tasas de interés. “Se logrará contener la inflación sin necesidad de inducir a una recesión y la economía de Estados Unidos sigue dando señales de fortaleza”, considera Carlos Serrano, economista en jefe de BBVA.
El banco estima que el PIB de Estados Unidos crecerá 2.5% este año y 2.1% en 2025. “Lo más probable es que empecemos a ver una desaceleración gradual sin que veamos una recesión”, añade. Las tasas de empleo han mostrado una desaceleración que el economista explica como un ajuste del mercado. La desaceleración del empleo viene principalmente del sector manufacturero y esto a su vez ha tenido un impacto negativo en México en las exportaciones, aunque se destaca el buen comportamiento en el consumo, principalmente el que no es de bienes durables. “Eso obviamente refleja la buena situación del mercado laboral: las personas se sienten confiadas en poder hacer compras en la medida que tengan seguridad laboral y que, digamos, vean incrementos en los salarios”, sostuvo en entrevista Axel Christensen, director de Estrategia de Inversiones para América Latina en BlackRock. En el mercado laboral, el promedio de cuatro semanas de las solicitudes iniciales del seguro de desempleo continúa a la baja. El experto de BlackRock añadió que a pesar de que la mayoría de los sectores y regiones en Estados Unidos marchan bien, hay sectores que sí están viviendo una situación de mayor cuidado en cuanto al crecimiento, como lo es el sector de la construcción, que es sensible a la tasa de interés de la Fed. Para Carlos Serrano, hay dos razones por las que el empleo en Estados Unidos ha tenido un buen desempeño: la oleada de inmigración muy elevada en la postpandemia y el regreso de los trabajadores tras la pandemia de Covid.
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