La inflación subyacente corre el riesgo de estancarse en niveles del 4% , ante la persistencia de inflación en servicios , y esa fue una de las razones por las que el subgobernador del Banco de México, Jonathan Heath , votó por mantener la tasa de referencia en 10.75% la semana pasada. El 26 de septiembre, Banxico hizo un nuevo recorte a la tasa de referencia en 25 puntos base para llevarla a 10.50%. La decisión se tomó por mayoría siendo Heath la voz disidente. “Nos tenemos que concentrar más en la trayectoria de la (inflación) subyacente. Corremos el peligro de que se estanque en los niveles que está actualmente y ya no baje mucho más”, dijo el subgobernador en entrevista.

El subgobernador de Banxico apuntó que no hay mucha diferencia entre su visión del panorama inflacionario y la de sus compañeros de la Junta de Gobierno del banco central. “Estamos muy satisfechos con lo que ha avanzado hasta ahora, pero tenemos que dar el último empujón”. Para Heath, este último empujón tiene que ver con mantener una postura monetaria restrictiva por “un poco más de tiempo” hasta ver resultados concretos en la trayectoria desinflacionaria. Añadió que a pesar de que las proyecciones del banco central apuntan a que la inflación convergerá a la meta del 3% en la segunda mitad del próximo año, él ve difícil lograrlo debido al comportamiento del componente de los servicios. Desde hace algunas semanas, analistas consultados por Expansión han dicho que los pronósticos de inflación que tiene el banco central son “optimistas” y Jonathan Heath destacó que esa fue otra razón por la que votó por mantener la tasa de referencia sin cambios. “Precisamente por eso es una de las razones por las cuales voté por mejor pausar y con un poquito más de precaución, de cautela de aquí en adelante. Creo que todos los analistas están viendo que la inflación subyacente básicamente bajó a donde pudiera bajar y que de aquí a fines del año entrante ya no va a bajar más y yo creo que lo que ellos están viendo es que no queda claro que vamos a poder romper la persistencia de los precios”, aseguró. La inflación de servicios lleva 25 meses por encima del 5% presionando a la inflación subyacente. “Tenemos que empezar a ver una trayectoria a la baja en los precios de los servicios, lo cual todavía no lo vemos. Hay que tener un poquito más de paciencia, no tenemos prisa, y esperar a ver que empezamos a romper esa persistencia para asegurar de que sí podemos cumplir nuestras metas para fines del año entrante”, añadió. El subgobernador considera que la persistencia en los servicios se derivan de los costos laborales que han aumentado en los últimos años y es que la cotización media de los trabajadores afiliados al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) aumentó en agosto 4.5% a tasa real. Al cuestionarle sobre el impacto de la reforma al salario que propuso el presidente en la que se establece que los aumentos al salario no pueden ser por debajo de la inflación, Heath explicó que hace 6 o 7 años había “mucho espacio” para aumentar el salario mínimo sin consecuencias pero ahora, estos incrementos podrían complicar el proceso desinflacionario. “El salario medio y el salario mínimo ya están mucho más cerca de lo que habían estado antes y eso significa que un incremento en el salario mínimo ahora sí es muy probable que tenga una influencia importante sobre los salarios medios”, acotó. Se espera que en 2025 el salario mínimo tenga un incremento del 11%, lo que presionará los costos laborales. Sobre los siguientes movimientos que hará el banco central a la tasa de interés, Hetah dijo que la decisión será conforme a la evolución de los datos. “Si vemos que ya se está empezando a romper la persistencia de los servicios y vemos que la inflación general sigue bajando en línea con nuestros pronósticos y no los de los analistas financieros entonces quizás pudiéramos ver una decisión unánime en el sentido de seguir con este ciclo de cortes en la tasa”, puntualizó.

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