Si bien la calificación para la actual administración del Infonavit , a cargo de Carlos Martínez Velázquez , es positiva, analistas señalan una serie de pendientes a los que tendrá que hacer frente Octavio Romero Oropeza en el instituto en el nuevo sexenio. Tanto el director general como los analistas consultados por Expansión coinciden en que se tiene que seguir trabajando en la digitalización de los servicios del instituto, así como mejorar la oferta de vivienda en todo el país, no solo en las zonas urbanas.

Pendientes ¿Qué dicen los analistas? Los logros

A decir del propio Carlos Martínez, uno de los pendientes que deja es concretar que los trabajadores independientes (en México hay 50,000) puedan tramitar un crédito en el Infonavit. La medida entró en vigor en enero de este año, “lo que falta es que se aprueben las propuestas. Es curioso porque los líderes empresariales rechazan la propuesta, cuando los trabajadores independientes no tienen ni patrón ni sindicato”, señaló el director saliente. Otro tema que está como tarea pendiente, agregó, tiene que ver con ampliar los esquemas de refinanciamiento de crédito. Del lado de cartera, hay pendientes por convertir de créditos en veces salarios mínimo a pesos 1.3 millones de créditos. Entre las asignaturas que deja pendiente esta administración está el rendimiento que se otorga a la subcuenta de vivienda de los trabajadores. “Están en el orden de entre 5.8% y 5.95% anualizado, el cual en una época de tasas alzas, es un rendimiento muy bajo”, comentó Fernando Soto-Hey, fundador y director general de la empresa de asesoría patrimonial hipotecaria Tu Hipoteca Fácil. Miguel Alonso Saucedo, socio director de Saucedo Abogados, especialista en derecho inmobiliario, comentó que el instituto deja pendiente medidas en contra de la gentrificación, ya que el crecimiento que ha habido en los valores de arrendamiento, por las rentas de corta estancia, ha provocado “que los precios de las viviendas se vayan al cielo”. Otro pendiente tiene que ver con mejorar la regulación y combatir la corrupción que continúa en las grandes ciudades, que en su momento derivó en la oferta de vivienda sin la infraestructura necesaria ni servicios de calidad. Aquí hay un reto adicional: que los desarrollos inmobiliarios se ubiquen cerca de los centros industriales, para evitar largos tiempos de traslado. Brindar una mayor atención en zonas rurales y periurbanas también faltó en esta administración. El enfoque del instituto estuvo centrado en áreas urbanas; también “se pudo haber hecho más en términos de vivienda social y sustentable en esas áreas”, señaló Cristian Huertas, CEO del broker hipotecario digital Morgana.mx. Para que el instituto pueda ser más eficiente al otorgar créditos y en la gestión de trámites, será necesario mejorar la digitalización, así como trabajar para reducir el déficit habitacional, “que según la Conavi, alcanza las 9.4 millones viviendas”, apuntó Huertas. Soto-Hey señaló que el Infonavit tiene que volver a provocar que los desarrolladores se interesen en la construcción de vivienda de interés social. Un desafío más para el instituto que dirigirá Octavio Romero, más a mediano plazo, está en adaptarse a los cambios demográficos, enfocados en ofrecer soluciones adecuadas para la “creciente población” de adultos mayores, quienes requerirán “opciones de vivienda adaptada y servicios complementarios”, adelantó el directivo de Morgana.mx. Entre los puntos por los que la calificación de Martínez Velázquez al frente del Infonavit es positiva están la oferta de créditos y los programas de reestructuración de deudas. El mejor programa de esta administración, a decir de Fernando Soto-Hey, fue Responsabilidad Compartida, que ha permitido a 1.3 millones de trabajadores cambiar su crédito de veces salarios mínimos (VSM) a pesos, con tasas de interés fijas, mensualidades congeladas y plazos fijos.

Octavio Romero

Para Huertas, Unamos créditos fue el mejor programa este sexenio, que ha permitido a más de 61,000 personas -tengan un vínculo familiar o no- juntar sus créditos para acceder a una mejor vivienda. Martínez Velázquez destacó que le ha ido mejor a los acreditados que se han inscrito en Unamos Créditos que a quienes tramitaron un crédito conyugal. Miguel Alonso Saucedo también destacó lo que ha hecho el Infonavit de manera interna. “Se ha tratado de acotar trámites. Ya no existen los gestores, los trámites ya los pueden hacer directamente los trabajadores. Eso es muy importante porque evita la corrupción, las cuotas que eran excesivas y la manipulación de documentos de las empresas que ganaban una comisión por cada crédito que colocaban”, apuntó. Coincidieron Ramírez Velázques y Soto-Hey-, reconocer el índice de cartera vencida (ICV), que en administraciones anteriores se “maquillaba” para vender la idea de una cartera sana. A agosto de este año, el ICV del instituto era de 18.64% Ramírez Velázquez señaló también que las mejoras del Infonavit se dieron en tres áreas principales: manejo de cartera, facilitar y flexibilizar el otorgamiento del crédito y, el tercer pilar tuvo que ver con la administración del Infonavit. En lo que respecta al primer pilar, detalló, se lanzaron diversos programas para que los trabajadores pudieran ponerse al corriente con el pago de su hipoteca. El segundo punto tuvo que ver con ofrecer créditos no solo para la compra de casa -nueva o existente-, también para la compra de terrenos, construir en terreno propio, realizar mejoras y ampliaciones y los créditos subsecuentes. En el tercer pilar entra la austeridad republicana, una de las banderas del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador. Prueba de ellos, destacó Martínez Velázquez, en 2018 el presupuesto del Infonavit fue de 0.24% de sus activos, mientras que de 2019 a 2022 ser redujo a 0.23% y los últimos dos años fue de 0.25%. Adicionalmente, agregó el directivo, se nivelaron las compras que se hacían vía licitaciones contra adjudicaciones directas. En el aspecto financiero también hubo mejoras en el fondo de inversión del Infonavit, el cual, cuando lo recibieron, tenía 146,000 millones de pesos, y actualmente tiene 760,000 millones. Octavio Romero Oropeza, director general de Pemex, “tiene un reto cuesta arriba”, consideró Miguel Alonso Saucedo. “Espero que pueda con él por el bien de los trabajadores de México”. Soto-Hey señaló que Romero Oropeza “no tiene ninguna experiencia. Nadie que conozca yo tiene una opinión favorable de lo que hizo en Pemex. En lo personal, me da una enorme preocupación lo que puede suceder”, lamentó. “Viene a administrar recursos por 2.4 billones de pesos una persona que tuvo una administración nada eficiente, nada transparente, nada positiva”, concluyó.

]]>