Los mexicanos que se van a trabajar a Estados Unidos ya no solo se dedican a la construcción, también ofrecen servicios profesionales y administrativos , además de hostelería y esparcimiento , detalló el Anuario de migración y remesas 2024 que elaboró BBVA con el Consejo Nacional de Población (Conapo). De acuerdo con el documento, hay 51 millones de personas que no nacieron en Estados Unidos, de los cuales 12 millones son mexicanos de primera generación, los que mandan remesas a México.

Mujeres trabajando



Amenaza de deportaciones masivas

El anuario informó que el sector de la construcción es en el que laboran más mexicanos, con un 21% (casi 32% de hombres y 3.2% de mujeres), seguido por servicios profesionales (13.6%), hostelería y esparcimiento (13%) y manufacturas (12.8%). “Hay cada vez más mujeres migrantes que van y trabajan, independientemente de si van a alcanzar a algún familiar. Muchas mujeres se emplean en servicios y en hospedaje”, con una participación laboral de más del 50%, explicó Sofía Ramírez, directora general de México, ¿cómo vamos? “Los hogares de población de origen mexicano de primera generación donde la jefa es casada y vive con familiares fue de 51.3%”. Además, más de 1.98 millones de hogares tienen jefatura de familia femenina, mostró el anuario y poco más de dos millones con jefatura masculina. “Pasa lo mismo con las manufacturas. Hay un mayor porcentajes de mujeres que trabajan en manufacturas (alrededor de 12%) que de hombres (menos de 10%), aunque no así en términos absolutos. Las manufacturas son un lugar donde las mujeres se sienten cómodas, posiblemente porque son turnos de ocho horas y eso permite tener mayor manejo del tiempo”, agregó. Otra razón de la diversificación en la ocupación de los mexicanos que migran a Estados Unidos se explica porque “el sector servicios ha ganado importancia en Estados Unidos, y hay muchos pluriempleos allá. Es posible que algunos trabajen en el sector construcción y el fin de semana en el sector servicios”, refirió Gabriela Siller, directora de análisis económico-financiero de Banco Base. El sector de servicios y comercio es en el que se ocupa el mayor porcentaje de mujeres, con uno superior al 45%, seguido de gerencia, negocios, ocupaciones financieras y servicios profesionales, cuyo porcentaje se acerca a 20%, según el documento de BBVA y Conapo. Aunque los mexicanos de segunda y tercera generaciones, quienes nacieron en Estados Unidos y se emplean más en otros sectores, “dejan de mandar remesas”, solo lo hacen los mexicanos de primera generación, subrayó Ramírez. Un trabajador mexicano gana en promedio 25,570 dólares al año, por debajo de lo que perciben las personas de otros países de América Latina como Haití (34,323) Colombia (33,780), Venezuela (31,500) y El Salvador (32,049). En este rubro también hay una brecha salarial entre hombres y mujeres. El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha dicho que realizará deportaciones masivas, enfocándose en los inmigrantes indocumentados. El anuario de BBVA y Conapo refiere que hay 4 millones de mexicanos de primera generación sin papeles en Estados Unidos. No se descarta que haya deportaciones masivas, aunque no en la dimensión en la que ha dicho Trump. “Creemos que la probabilidad es baja porque eso le causaría un daño muy significativo a Estados Unidos. ¿Lo puede hacer Trump? Supongo que si pone muchos recursos, pueden hacerlo, pero que quieran llevar a cabo una medida que les va, posiblemente, a dejar una recesión y que les va a causar un problema inflacionario serio, me parece que habíamos de pensar que es un escenario con probabilidad baja”, dijo Carlos Serrano, economista jefe de BBVA México.

Impacto en México

“El optimismo no nos ordena a no prepararnos”, comentó Gabriela Rodríguez, secretaria general del Consejo Nacional de Población (Conapo). La funcionaria sostuvo que el gobierno mexicano está listo para recibir a los migrantes mexicanos en caso de que Trump cumpla con las deportaciones masivas. “Yo hablaría de los 12 nuevos polos de desarrollo que ha anunciado la presidenta; creo que todo lo que es la relocalización es la respuesta para los mexicanos que viven acá, para los que regresan y para los que vienen de Centroamérica”, sostuvo. En su primer mandato, Trump deportó 299,000 migrantes promedio por año, mientras que Barack Obama deportó en promedio 392,000 y 374,000 migrantes en cada uno de sus mandatos. “Las entidades federativas más afectadas serían aquellas cuya recepción de remesas. En Chiapas, Guerrero, Zacatecas, Michoacán y Oaxaca las remesas representan entre 10% y 16% de su PIB”, apuntó Siller. De materializarse la amenaza, el impacto sería en “los hogares más vulnerables. Tal vez en el agregado del consumo no se vea un gran impacto, pero sí puede generar un impacto importante en el consumo de las familias menos favorecidas”, anticipó Sofía Ramírez. “Es posible que las personas indocumentados en EU sean el principal sostén de su familia, con lo que la deportación implicaría la pérdida del ingreso de una familia”, complementó Siller. Para la economía mexicana, subrayó la directora de análisis económico de Banco Base, “lo relevante es el poder adquisitivo de las remesas, que se obtiene convirtiéndolas a pesos mexicanos con el tipo de cambio FIX del mes y ajustando por inflación”. Agregó que la depreciación del peso ayudó a compensar la caída en el envió de remesas a México. “Ajustando por inflación, el poder adquisitivo de las remesas en México creció en octubre 2.33% anual. Considerando que el tipo de cambio promedio subió a 20.34 pesos por dólar en noviembre y asumiendo que podría ubicarse en 20.35 pesos por dólar promedio en diciembre, el poder adquisitivo de las remesas crecería 3.3% en 2024”, explicó Siller. BBVA estima que las remesas alcanzarán al cierre del año 65,900 millones de dólares y 67,900 millones en 2025. “Para el 2025, se espera que el crecimiento de las remesas en dólares se desacelere a 3.5%. Asumiendo que el tipo de cambio cotiza en un promedio de 19.25 pesos por dólar el próximo año (19.50 pesos al cierre de ese año) y que la inflación en México tiende a 4.1% anual en diciembre del 2025, el crecimiento del poder adquisitivo de las remesas sería de 3.94%”, anticipó Gabriela Siller. La desaceleración en las remesas se da no por las amenazas de Trump, sino por el mercado laboral de Estados Unidos, que reportó una tasa de desempleo de 4.1%. “La desaceleración (de las remesas) no obedece a temas políticos, sino económicos”, apuntó Serrano.

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