El objetivo de la administración de Claudia Sheinbaum es que México mantenga su primer lugar como socio comercial de Estados Unidos , la economía más grande del mundo, y parte de su estrategia es seguir robando participación a China; sin embargo, algunas voces expresan que el país se ha quedado corto ante esta oportunidad. Además, es una meta que se vuelve retadora ante un Donald Trump que ha expresado constantemente que México se está aprovechando comercialmente de Estados Unidos, con altos déficits. De hecho, apenas en septiembre se registró el más alto de la historia para un mes, con casi 16,000 millones de dólares.

En los últimos años, los aliados para que México crezca sus envíos de mercancías a Estados Unidos son la guerra comercial contra China, el T-MEC y la relocalización de empresas “nearshoring”. De acuerdo con los datos de la Oficina del Censo de Estados Unidos, entre enero y septiembre de 2024, la participación de México en el mercado de importaciones del país vecino es de 15.7%. En 2018, cuando Trump declaró la guerra comercial a China, México cerró con una participación de 13.6%; en 2019 escaló a 14.3%. Pero en 2020, como resultado de la pandemia, la participación de México en el total de importaciones de Estados Unidos cayó a 13.9% y fue hasta 2022 cuando volvió a recuperarse y subió a 14%. En 2023, México logró desplazar a China como principal vendedor a los Estados Unidos, con una participación de 15.4%. Si bien expertos apuntan a que México puede mantenerse como el principal socio de Estados Unidos y creciendo sus importaciones, dudan del aprovechamiento, pues el país ha crecido 2.1 puntos porcentuales respecto al cierre de 2018, mientras que Vietnam lo ha hecho en 2.2 puntos porcentuales. “La pregunta es ¿estamos aprovechando nuestra cercanía?, ¿nos va a desplazar Vietnam? Pues no, Vietnam está muy lejos, nunca nos va a desplazar”, dice Carlos Elizondo, profesor de la Escuela de Gobierno y Transformación Pública del Tec de Monterrey. Pero el especialista resalta este caso, porque México con su cercanía a Estados Unidos y una economía más grande está creciendo lo mismo que una economía más pequeña y que no goza de la misma ubicación geográfica. Banco Base también destaca el papel de Vietnam en uno de sus análisis, siendo el principal ganador con la guerra comercial en cuanto al crecimiento de la participación en las importaciones de Estados Unidos, por encima de México, el mayor socio. Según el listado de economías a escala mundial del FMI por tamaño del PIB, México ocupa el lugar 12 y Vietnam el 35.

¿La oportunidad seguirá? La Secretaría de Economía tiene un estudio en el que ha detectado seis sectores en los que México puede beneficiarse si China sigue perdiendo terreno: semiconductores y otros componentes electrónicos; manufactura de equipo de iluminación electrónico; equipos de comunicaciones; manufactura de medios magnéticos y ópticos; manufactura de muebles para el hogar, oficina y cocina y manufactura de equipo electrónico. Banco Base refiere que no se prevé que China retome participación de mercado con Estados Unidos. El presidente electo Donald Trump ha mencionado más restricciones a las importaciones del país asiático. Carlos Elizondo apunta que, más allá de que México se sostenga como el mayor socio comercial de Estado Unidos, se debe plantear qué tanto está ampliando su presencia, en qué tipo de manufacturas, con cuánto valor agregado, qué tanto podemos sustituir de las importaciones chinas que usa el país como insumo para parte de estas exportaciones manufactureras mexicanas que van al país vecino, un proyecto también de la secretaría que lidera Marcelo Ebrard. Para el académico, esto es una película más compleja que, además de lo federal, requiere capacidades estatales y claridad respecto a las reglas. El desafío para el crecimiento de las exportaciones de México será la política comercial que decida implementar Trump, quien ya ha amenazado con aranceles a todo el mundo, pero más a México y a China. Eso generaría una dificultad en el crecimiento del comercio mundial con Estados Unidos, aunado a posibles represalias de imponer también aranceles a la mayor economía del mundo, como ya lo dejó ver Ebrard. “Podríamos entrar en un mundo donde estar hablando de oportunidad ya sería casi ocioso, porque estaríamos realmente reescribiendo y viviendo con reglas del juego nuevo. Eso sería para México complicado, costoso. Entonces, suponiendo que eso no está en el radar que Trump, que no haga lo que ha dicho que va a hacer, aún en ese contexto, vamos a estar viviendo en un mundo más proteccionista. Pero si México hiciera bien las cosas, pues lo va a poder aprovechar”, comenta el especialista de la Escuela de Gobierno y Transformación Pública del Tec de Monterrey. El centro de investigación México, ¿cómo vamos? dice que el tema de China va a seguir siendo crucial para el país y Estados Unidos, pues mientras este último está reduciendo sus importaciones del país asiático, en México van en aumento. El think tank señala que antes de la guerra comercial de Trump, en 2016 ya se empezaban a tomar las primeras medidas para frenar la presencia china en su mercado interno, tanto en importaciones como en inversiones. “Con ello, dio inicio a una regionalización del comercio donde creció la dependencia de sus socios norteamericanos. Es por eso que la presencia de México en las importaciones de Estados Unidos ha ganado terreno, convirtiéndose en su principal socio comercial”, indica.

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