La máxima de las inversiones es poner los huevos en diferentes canastas, o sea, la diversificación. Ahora, con las nuevas reglas de inversión de las Afores se buscará optimizar los rendimientos de los trabajadores . El Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR) administra más de 6.7 billones de pesos, lo que equivale a cerca del 25% del Producto Interno Bruto del país; también significa un crecimiento del 98.7% en los últimos seis años.

Para los expertos consultados por Expansión , estos cambios en el régimen de inversión responden a la necesidad de las administradoras de tener más opciones de inversión ante montos tan grandes de dinero. Estimaciones de Franklin Templeton prevén que los recursos que administrarán las Afores hacia el 2030 llegarán hasta los 9 billones de pesos.

¿Cuáles fueron los cambios en el régimen de inversión? Dos de los cambios más relevantes que anunció la Consar el viernes pasado, fue una ampliación en el límite de inversión para las Fibras, así como la autorización para invertir hasta 30% en instrumentos estructurados. “Las Fibras y los estructurados son tipos de inversiones más sofisticadas y pueden implicar un mayor rendimiento y un mayor riesgo, por eso sería mejor considerarlo a largo plazo”, destacó Gabriela Siller, directora de análisis económico financiero en Banco Base. Las Fibras son fideicomisos de bienes raíces y están sujetas al ciclo económico y los precios de las materias primas, destacó la especialista. Ramsé Gutiérrez, vicepresidente senior y codirector de Inversiones en Franklin Templeton México, destacó que las Afores necesitaban más opciones de inversión para poner a trabajar los recursos de los trabajadores mexicanos que esperan su jubilación. “Que esté la opción de las Fibras, que es un activo que empata muy bien con fondos de pensiones de largo plazo, porque van actualizando sus rentas o los bienes inmuebles van actualizando sus rentas conforme a la inflación”, destacó. Sin embargo, el especialista apunta que aunque las Fibras tienen más riesgo que las inversiones en deuda, como son los Cetes, el riesgo también dependerá de cómo lo administra cada Afore. “Ahí es donde viene el expertise y el profesionalismo de cada Afore para elegir qué Fibra sí le conviene al portafolio o qué (instrumento) estructurado en términos de rendimiento-riesgo. Depende mucho de que los inversionistas profesionales que administran las Afores escojan bien esos papeles. No porque sea un estructurado, o porque sea una Fibra, implica que son más riesgosos que otros activos de entrada”, explicó. Afore SURA dijo a Expansión que los alternativos, como las Fibras, han tenido tres olas en el país: en 2009, cuando las Afores invirtieron en proyectos locales mediante un gestor; en 2018 fue la segunda ola, cuando se permitió a los gestores internacionales mediar en estas inversiones; y la de este 2024, en la que se amplió el porcentaje en el que pueden invertir. “Estos cambios están diseñados para darnos la flexibilidad suficiente para que cada administradora vea el mejor proyecto de inversión que pueda encontrar, con el mejor gestor. Si va a haber cinco o seis proyectos en México o fuera de México, voy a escoger el mejor de esos”, destacó Andrés Moreno, director de inversión en Afore SURA. Al preguntarle en cuánto tiempo se podrían ver los resultados de estas nuevas reglas de inversión, Moreno consideró que las consecuencias de una buena estrategia de inversión de las Afores puede tomar entre tres y cinco años. “Es un proceso que para incrementar tu inversión en este tipo de proyectos, se tarda tiempo. Imagina que te asocias con un gestor de inversiones de infraestructura y diseña tus contratos, hace toda tu negociación. Ese gestor empieza a invertir en ciertos proyectos, un portafolio, y empiezas a ver los frutos durante los siguientes 3 o 4 años: por ahí a los 5 años empiezas a recibir los rendimientos o los frutos de este trabajo”, apuntó.

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